Purifica cada rincon del aire de tu hogar siguiendo las reglas CADR

¿Qué es el CADR y por qué debería importarte?

Imagina que tienes dos purificadores frente a ti. Ambos prometen un aire limpio, pero ¿cómo saber cuál hará mejor su trabajo? Aquí es donde entra el CADR, un número que te dice cuántos metros cúbicos de aire limpio puede generar un purificador cada minuto. Cuanto más alto sea este número, más rápido podrá limpiar el aire de tu habitación.


La importancia de respirar aire limpio

En casa, el aire que respiramos puede parecer invisible, pero está lleno de pequeñas partículas que afectan nuestra salud y bienestar. Desde el polvo que se acumula en las esquinas hasta el polen que entra por las ventanas o el humo de la cocina, la calidad del aire interior puede influir en nuestra energía, descanso y hasta en nuestra salud a largo plazo.

Por eso, elegir un purificador de aire no es cualquier cosa. Pero, ¿cómo saber cuál es el adecuado para tu hogar? Aquí es donde entra el CADR (Clean Air Delivery Rate), una herramienta clave para ayudarte a tomar la decisión correcta. En este artículo, te explicaremos qué es el CADR, cómo funciona y por qué importa cuando buscas crear un espacio más saludable para ti y tu familia.

El CADR mide tres tipos de partículas comunes que encontramos en casa:

Polvo: Las partículas que suelen acumularse en muebles y rincones.

Polen: Esas partículas microscópicas que entran desde el exterior y pueden causar alergias.

Humo: Las partículas más pequeñas, como las de cigarrillos, cocinas o incluso contaminación exterior.

Cada uno de estos tiene un valor de CADR, y un buen purificador debería ser capaz de enfrentarse a todos ellos.


¿Cómo saber si un purificador es el adecuado para tu espacio?

Elegir un purificador con el CADR correcto no es complicado. De hecho, hay una regla sencilla: el CADR del purificador debe ser al menos dos tercios del tamaño de tu habitación en metros cuadrados.

Por ejemplo:

Si tu salón mide 30 m², busca un purificador con un CADR de al menos 20 (en su equivalente de m³/minuto).

Para habitaciones más pequeñas, como un dormitorio de 15 m², un CADR de 10 es suficiente.

Esto asegura que el purificador pueda limpiar eficazmente todo el aire del espacio, dándote esa tranquilidad que tanto necesitas.


Lo que el CADR no te dice (pero es importante saber)

Aunque el CADR es una gran herramienta para comparar purificadores, no lo es todo. Hay algunas cosas que no mide y que también deberías tener en cuenta:

Olores y gases: Si en casa tienes olores fuertes (como humo de cocina o mascotas), busca un purificador con filtro de carbón activado, que es ideal para atraparlos.

Partículas ultrafinas: Algunos contaminantes, como ciertos virus o compuestos químicos, son tan pequeños que no entran en la categoría del CADR. Para estos casos, los filtros HEPA de alta calidad son imprescindibles.

Condiciones reales: El CADR se mide en laboratorios, pero en casa las cosas son diferentes. Hay muebles, alfombras y otras barreras que pueden afectar el rendimiento del purificador.

En resumen, el CADR es un excelente punto de partida, pero combina este dato con otras características del purificador para asegurarte de que cubra todas tus necesidades.


Otros factores importantes al elegir un purificador de aire

Además del CADR, hay otros detalles que pueden marcar la diferencia al decidir qué purificador llevar a casa:

Ruido: Si planeas usar el purificador en el dormitorio, busca uno silencioso, incluso si el CADR es un poco más bajo.

Consumo energético: Algunos modelos son más eficientes que otros, lo que puede ayudarte a ahorrar en la factura eléctrica.

Mantenimiento: Verifica cada cuánto tiempo se deben cambiar los filtros y cuánto cuestan. Esto te dará una idea del gasto a largo plazo.

 

¿Ya sabes diferenciar los tipos de purificadores que existen?

Cliquéame

 

Conclusión: Tu bienestar empieza con el aire que respiras

Invertir en un buen purificador de aire no solo mejora la calidad del aire en casa, sino que también cuida de tu salud y la de los que más quieres. El CADR es como una brújula que te guía hacia el modelo que realmente hará la diferencia en tu espacio.

Recuerda: un aire más limpio no solo se siente, también se vive. Desde dormir mejor hasta sentir menos alergias o molestias, un purificador bien elegido puede ser ese pequeño cambio que transforme tu hogar en un verdadero refugio.

Cuando busques el próximo purificador de aire, tómate tu tiempo para comparar, lee las etiquetas y no dudes en priorizar lo que realmente importa: tu bienestar y el de tu familia. Porque en un mundo lleno de ruido y contaminación, un aire puro es un regalo invaluable.

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