20.000 respiraciones diarias haces tu y no te das ni cuenta, el cerebro activa músculos a cada instante para que esto sea posible, alternando así 500 mililitros de aire en cada respiración, ¿de verdad no te preocupa el aire que entra en nosotros? ¡a nosotros sí! Y a ti también, venga, sabemos que sí, filtrando así 10.000 litros de aire al día, si, nuestros pulmones son purificadores de aire.  

 ¿Cómo funciona este purificador de aire orgánico?  

Nuestros pulmones desde su anatomía, desde su nariz, sus vellos dentro de él, la boca y sus conductos por donde pasa el aire, tienen un proceso de limpieza, pasan el aire, lo filtran, y absorben el oxígeno y botan en cada exhalación el dióxido de carbono (Lo que no necesitamos).  

El aire con el que coexistimos no está limpio y menos si vivimos en una ciudad, hay partículas visibles e invisibles que hacen que el trabajo de nuestros pulmones sea cada vez más difícil, lo que perjudica directamente nuestra salud.  

Nuestro sabio cuerpo se adapta a prácticamente todo, y esto nos ayuda a sobrevivir a la hostilidad de la naturaleza, pero resulta que estos agentes que agreden nuestra salud respiratoria no son provenientes de nuestra madre tierra, de hecho, estas bacterias, este auge en el dióxido de carbono, polvo y microorganismos en el ambiente están ahí por nosotros mismos, está bien ¿sabes? Muchos de nosotros no podemos hacer algo, pero si podemos contrarrestar estos problemas para un beneficio a la salud.  

 ¿Qué sucede cuando respiramos aire contaminado? 

 Imagina que tomas aire, una gran inhalación o como suele ser... Simplemente respiras inconscientemente, mientras que ese aire acontece en tu respiración muchas malas partículas de ese aire contaminado son atrapados por diferentes filtros, como lo son los vellos de la nariz, la bifurcación de los bronquios, pero el resto de partículas agresoras, que son muchas si logran pasar hasta nuestros pulmones, donde llegan a las células, ahí se produce un combate, el cuerpo no quiere o mejor dicho no necesita cuerpos extraños, por lo que comienza la batalla, nuestro sistema inmunológico vs agentes agresores del ambiente. Esto puede convertir el aire en un enemigo porque genera esta batalla como una guerra, daños colaterales siendo nosotros los únicos afectados, inflamación pulmonar, asma, EPOC, sinusitis, o como mínimo gripe.  

 Recuerda que lo más alarmante es que estas partículas, las que, si lograron pasar a nuestro sistema sanguíneo, riñones, corazón, etc, no pueden eliminarse, lo que significa que son huéspedes eternos de nuestro cuerpo.  

Bifurcación Pulmonar: División en dos ramas, como ocurre con los vasos, los bronquios, etc.  

• Imagina un árbol al revés: 
• El tronco principal: Es como la tráquea, que lleva el aire desde la boca hacia los pulmones. 
• Las ramas gruesas: Son como los bronquios, que se ramifican a partir de la tráquea. 
• Las ramas más pequeñas: Son como los bronquiolos, que se subdividen aún más. 
• Las hojas: Son como los alvéolos pulmonares, donde se produce el intercambio de gases.