En los últimos meses y el inicio del 2025 nos cuenta que España ha experimentado un preocupante aumento en los casos de gripe, con registros que superan el 110% respecto a temporadas anteriores. Esta situación ha generado alarma entre la población y el sistema sanitario, ya que las consultas médicas y las hospitalizaciones por infecciones respiratorias han aumentado de forma significativa. Pero, ¿qué está provocando este incremento tan pronunciado? En este artículo exploraremos las causas de este repunte, las personas más vulnerables a la gripe y cómo medidas como el uso de purificadores de aire pueden contribuir a prevenir contagios en un entorno donde los virus respiratorios se propagan con rapidez.
Este incremento ha sido respaldado por datos del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España (SVGE) y la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE), que muestran cómo la incidencia de la gripe ha alcanzado cifras inusualmente altas en comparación con los últimos años.
¿Por qué ha aumentado tanto la gripe en España?
El aumento de la gripe en España no es un fenómeno aislado, sino el resultado de una combinación de factores que han convergido este año:
1. Relajación de las medidas sanitarias: Durante la pandemia de COVID-19, las medidas como el uso generalizado de mascarillas, el distanciamiento social y la mejora en la higiene de manos contribuyeron a una disminución drástica de los casos de gripe. Sin embargo, con el levantamiento de estas restricciones, los virus respiratorios, incluida la gripe, han encontrado un terreno propicio para propagarse nuevamente.
2. Inmunidad colectiva debilitada: Tras varios años de baja circulación del virus de la gripe, la población ha perdido en gran parte la inmunidad natural que se genera por exposiciones previas. Esto incluye tanto a adultos como a niños, quienes ahora son más susceptibles a contraer el virus.
3. Factores climáticos: Los meses fríos facilitan la permanencia en espacios cerrados y poco ventilados, lo que aumenta la probabilidad de contagio. Además, los cambios bruscos de temperatura pueden debilitar el sistema inmunológico, haciendo que las personas sean más vulnerables a infecciones respiratorias.
4. Coincidencia con otros virus respiratorios: Este año, el virus de la gripe coincide con un repunte en casos de VRS (virus respiratorio sincitial) y COVID-19. Esta “tripledemia” sobrecarga los servicios de salud y genera un entorno donde los contagios son más difíciles de controlar.
Aunque cualquier persona puede contraer la gripe, hay ciertos grupos que presentan un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves:
1.Niños menores de 5 años: Su sistema inmunológico en desarrollo los hace especialmente vulnerables a infecciones respiratorias.
2. Personas mayores de 65 años: El envejecimiento del sistema inmunitario (inmunosenescencia) reduce la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
3. Personas con enfermedades crónicas: Aquellos que padecen patologías como diabetes, enfermedades cardíacas o pulmonares, y condiciones que afectan el sistema inmunológico (como el cáncer o el VIH) tienen un mayor riesgo de complicaciones.
4. Mujeres embarazadas: Durante el embarazo, el sistema inmunitario, el corazón y los pulmones están sometidos a mayor esfuerzo, lo que incrementa la vulnerabilidad a infecciones graves.
5. Profesionales sanitarios: Su exposición constante a personas enfermas aumenta significativamente el riesgo de contraer la gripe.
La importancia de los purificadores de aire en la prevención
Uno de los grandes aliados en la lucha contra la propagación de virus respiratorios como la gripe es el uso de purificadores de aire en espacios cerrados. Estos dispositivos, si cuentan con tecnología adecuada, pueden marcar una diferencia significativa en la calidad del aire y en la reducción de los contagios.
¿Cómo funcionan?
Los purificadores de aire equipados con filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air) son capaces de capturar partículas diminutas en el aire, incluidas las que contienen virus y bacterias. Según estudios realizados por organismos como la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), los filtros HEPA pueden eliminar hasta el 99,97% de las partículas de 0,3 micras, que es el tamaño promedio de muchas gotículas que transportan virus.
Beneficios clave de los purificadores de aire:
1. Reducción de virus en el aire: Al capturar las partículas que contienen el virus de la gripe, se disminuye la probabilidad de que las personas en un espacio cerrado lo inhalen.
2. Mejora de la calidad del aire: Además de eliminar virus, los purificadores también reducen alérgenos, polvo y contaminantes, lo que favorece un entorno más saludable.
3. Protección para personas vulnerables: En hogares con niños pequeños, personas mayores o individuos con enfermedades crónicas, los purificadores de aire actúan como una barrera adicional contra los virus respiratorios.
4. Apoyo en espacios compartidos: Oficinas, escuelas y centros sanitarios pueden beneficiarse enormemente del uso de purificadores, ya que estos ayudan a reducir la concentración de patógenos en zonas de alta densidad de personas.
HEPA vs. filtro de carbón: ¿Cuál es mejor para la salud? Los purificadores de aire pueden incluir filtros HEPA o de carbón activado, y cada uno tiene una función específica. Los filtros HEPA destacan por capturar partículas ultrafinas como virus, bacterias y alérgenos, lo que los hace ideales para prevenir enfermedades respiratorias. Por otro lado, los filtros de carbón activado son más efectivos para eliminar olores, humo y compuestos orgánicos volátiles (COV). Si el objetivo principal es reducir el riesgo de contagios y mejorar la calidad del aire en términos de salud, un filtro HEPA es la mejor elección. Sin embargo, para un enfoque más integral, algunos purificadores combinan ambos tipos de filtros.
Otras medidas de prevención
Aunque los purificadores de aire son una herramienta valiosa, es importante complementarlos con otras medidas preventivas:
Vacunación contra la gripe: Es la medida más efectiva para prevenir casos graves y complicaciones.
Higiene de manos: Lavarse las manos con frecuencia y usar gel hidroalcohólico reduce el riesgo de contacto con superficies contaminadas.
Ventilación de espacios: Abrir ventanas y garantizar una adecuada circulación del aire minimiza la acumulación de virus en interiores.
Uso de mascarillas: Especialmente en lugares concurridos o cuando se está cerca de personas con síntomas respiratorios.
El aumento de la gripe en España es un recordatorio de cómo los virus respiratorios pueden reaparecer con fuerza cuando las condiciones son propicias. Entender las causas de este incremento y tomar medidas para proteger a los más vulnerables es clave para afrontar este desafío sanitario. Los purificadores de aire se posicionan como una herramienta efectiva para reducir la propagación de patógenos en espacios cerrados, pero deben complementarse con otras estrategias preventivas como la vacunación y la higiene. En un contexto donde la salud pública está en juego, cada acción cuenta para protegernos y proteger a quienes nos rodean.